lunes, 14 de octubre de 2013

Gran Hermano (I): Propaganda

George Orwell es considerado como uno de los escritores más concisos del siglo XX. Sus obras más famosas, como '1984' o 'Rebelión en la Granja', denuncian la situación de totalitarismo que se dio en la Alemania nazi o la Unión Soviética. Así mismo, fue un gran activista político: se enfrentó al imperialismo británico en Birmania y participó en la Guerra Civil española de lado del bando republicano, en el Partido Obrero de Unificación Marxista, la vertiente trotskista del marxismo.
Todo ello induce a que las personas entiendan de lo que desprende Orwell, atendiendo a sus posiciones de izquierdas y, a la vez, a la crítica exhaustiva que hace hacia la Unión Soviética, que el tope máximo de progresión democrática sea el actual; es decir, ya hemos llegado al límite de democracia. No hay más. Que cualquier otra puesta en práctica de otros sistemas ha resultado ser un fracaso y que, por tanto, no merece la pena ponerse a pensar en algo mejor. Ésa es la actitud del conservador o del liberal. Y Orwell no quería transmitir ese mensaje.

A decir verdad, lo que las sociedades actuales entienden por 'democracia' no es tal, sino que estamos ante una 'plutocracia (del griego, ploutos 'riqueza' y kratos 'gobierno'; sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan quienes poseen las fuentes de riqueza).
En la actualidad, sigue existiendo el Gran Hermano (Estado totalitario) del que hablaba Orwell en sus novelas, pero de forma enmascarada a través de una falsa libertad de expresión y canalización de la voluntad popular que converge, entre otros, en los medios de comunicación (conocidos por Orwell y otros autores como 'propaganda', aunque también introduce el concepto de 'Policía del Pensamiento', pero este último se refiere más a personas físicas, por lo que no formará parte de la temática de la entrada). La plutocracia utiliza, como herramienta principal, esta propaganda para mantener a raya a los pueblos y, de esa manera, poder continuar con sus actividades.

A continuación, veremos una serie de apartados en los que se visualiza, claramente, la estrategia de la oligarquía de tener alienada a las sociedades para que éstas no les supongan ningún problema. Muchos se pueden resumir en la técnica de la "distracción", pero los iremos destripando uno a uno.

Recurso 1.º: 'Contra-información'. La primera acción llevada a cabo por la propaganda es la más descarada pero, sin embargo, la que más pasa desapercibida por las personas. Se trata de faltar a la verdad, simplemente. Os dejo un ejemplo de contra-información para que juzguéis por vosotros mismos: Ejemplo de manipulación informativa de La Sexta


Recurso 2.º: La 'anti-política'. Uno de los éxitos de las clases altas es conseguir que la sociedad se desentienda de la Política introduciendo en ella la idea de que "todos los políticos son iguales". Un pueblo que no participa o muestra interés por la política es un pueblo dormido, intoxicado, que tiene las de perder; por tanto, estamos ante otro logro de la oligarquía. Ejemplo: Cuando los datos oficiales dicen que, en España, hay más de dos millones de niños por debajo del umbral de la pobreza, los del 'Gran Debate' de Telecinco debaten sobre lo "caro" o lo "barato" que son los gin tonics en la cantina del Congreso de los Diputados. 


Recurso 3.º: Redirigir a la sociedad para que ella misma se auto-destruya. Otra de las tácticas de la propaganda consiste en utilizar, de manera continuada, noticias que afectan a la sensibilidad colectiva para que la sociedad exija sanciones que, a largo plazo, atentan contra ella misma. Como ejemplo, tenemos el caso 'Bretón' o en caso 'Marta del Castillo', a través de los cuáles la sociedad exige la introducción en el código penal de la cadena perpetua, la pena de muerte, etc. de manera que, sin darse cuenta, se hace daño a sí misma con la progresiva creación de un Estado policial que la controla. También tenemos a los "delincuentes reincidentes", ejemplos de violadores o asesinos en serie que reinciden tras salir de la cárcel y que constituyen el 5 % del total de reclusos. La propaganda prefiere sacar a través de sus pantallas y periódicos a este 5 % en vez de al 95 % restante para asegurarse, así, la indignación de la sociedad por considerar que "las penas en España son muy suaves" y, por tanto, seguir contribuyendo a la consolidación de ese Estado policial del que hablaba en perjuicio de la libertad colectiva.


Recurso 4.º: Mantener al público en la mediocridad y la inhibición. Quien coja Antena 3 o Telecinco, ya sabe de qué va este apartado.


Recurso 5.º: Choque de opiniones e información para confundir al público. Escudándose en una supuesta libertad de expresión e independencia, los medios se atacan unos a otros con la idea de pluralidad y de que todo el mundo tendrá algún medio que se adapte a sus ideas. Esto se entiende con el hecho de que La Razón (línea conservadora) y La Sexta (línea progresista), por ejemplo, tengan jefe común: el grupo Planeta; por lo que las élites económicas sirven los medios en bandeja a la sociedad para que ésta se entretenga con sus quehaceres diarios y sus debates ilusorios y, de esta manera, toda su fuerza de voluntad y sentido de reacción se disipe a través de una pantalla de televisión, dando lugar a la pasividad general.

Recurso 6.º: Técnica de "no hay otra opción". Esta técnica es propia no sólo de los medios de comunicación, sino también de los libros de Historia. La Historia la escriben los vencedores y, dado la derrota de sistemas alternativos al neoliberalismo, estamos ante un soplo de aire fresco hacia la plutocracia, que hace uso de consignas como que "estamos mal, pero peor estaban en el Muro de Berlín" para hacer que la sociedad no acepte ningún tipo o intento de cambio. Resignación pre-cocinada.

Recurso 7.º: Ridiculizar lo alternativo. A través de diversos apartados, la propaganda inculca la idea de pensamiento único en las conciencias de las personas para poder asegurarse, así, que cualquiera opinión alternativa al pensamiento único está acompañada del prefijo "anti-" y, por tanto, va en contra de los intereses de la propia sociedad. En su época, Galileo Galilei y su teoría de que la Tierra no estaba en el centro del Universo eran "antis-", por ejemplo. Esto lleva a la inhibición del pensamiento crítico y del debate, así como a no seguir lo que se salga de la órbita de las normativas de la plutocracia.

Recurso 8.º: Creación de modelos, modas y conductas. De manera artificial, volviendo a la clásica técnica de distracción, para que la sociedad entre en dicho círculo vicioso.

Etcétera.

He aquí algunos de los recursos que utiliza la propaganda bajo de las directrices de la plutocracia para eliminar el sentido de reacción de sociedad. Sin ese sentido, junto con el falseamiento de elecciones y la represión directa si llega a ser necesaria (conceptos que serán tratados en sucesivas entradas), la plutocracia controla la conciencia de las sociedades occidentales para evitar, así, una posible unidad popular que haga frente a esa plutocracia y exija democracia, tanto para ellas como para las orientales o del Tercer Mundo.

En cuanto a quién maneja la Policía del Pensamiento y se escuda en la propaganda, ya hablaremos del tema. 

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